Si cada uno de nosotros naciéramos con un organismo que sea capaz de neutralizar la formación de la mayoría de los radicales libres, entonces vivieramos el doble y con una piel fantástica. Pero el caso es que en nuestro organismo se forman mucho más radicales libres de los que una persona logra reparar. Pero nos preguntamos ¿Por qué son malos los radicales libres? Pues se denominan así a las moléculas que han perdido uno o dos electrones. es decir se han quedado cojas y van locas por recuperarlos. ¿Qué es lo que hacen? Pillar esos electrones al primero que pase para recuperar el equilibrio. La fiesta parece divertida, solo que el ambiente se va degradando y el organismo acaba con un resacón de radicales libres diario que lo va envejeciendo a uno. A este desequilibrio que se produce se le conoce como estrés oxidativo de la piel. Ocurre así tanto en hombres como en mujeres y en todo el organismo. La solución para que los radicales libres no roben los electrones que les falta en la piel es el uso de antioxidantes, que son moléculas que ceden esos electrones sin problemas. Cuanto más antioxidantes, menos radicales libres existirán. Por eso debes consumir bastante fruta. Debes tener mucho cuidado porque uno sin querer añade un montón de radicales libres por ejemplo cuando estamos en contacto con ambientes polucionados, cuando fumas, y en especial cuando te expones a los rayos solares. De ahí la importancia en comer alimentos ricos en antioxidantes, dejar de fumar, aplicarse un protector solar, de relajarse y combatir el estrés y la razón del porque muchos cosméticos tienen propiedades anti-radicales libres en sus fórmulas.
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