Llega la temporada de otoño y por ende la dieta debe cambiar, con la llegada del frío te apetece la comida caliente, la que la llaman de cuchara y es la ideal ya que este tipo de dieta aporta mucha energía y nutrientes para reforzar tus defensas y así afrontar la nueva temporada con menos resfriados, gripes e infecciones.
Para la entrada puedes optar por los platos que contengan verduras como coles, champiñones, alcachofas, coliflor, calabazas, berenjenas y repollos, es decir debes consumir vitamina D y vitamina C. Todas estas verduras tienen entre sus propiedades fitoquímicos y su acción es antioxidante y recarga al sistema de defensas.
Para el plato de fondo debes incluir mayor cantidad de proteínas y grasas para compensar el mayor gasto calórico y combatir todas las necesidades de la época fría.
Será el momento de ir incluyendo cocidos, legumbres y guisos de patatas con carne o pescado. El hierro que está presente en casi todas las comidas te ayudará ya que es un mineral básico para fortalecer el organismo, por eso no debe faltar nunca. Debes tener presente que la pasta, el arroz, las legumbres o las patatas aportan energía y son pobres en grasas.
Y por último las naranjas, las mandarinas, los limones, etc. son ricos en vitamina C, la vitamina que más beneficios tiene para la prevención de resfriados. Asimismo los aguacates lo son en vitamina E y la uva es una fruta con muchas calorías pero presenta una acción antioxidante y una gran cantidad de hierro. Las peras, los plátanos y las manzanas tampoco deben faltar en tu dieta.
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Publicado por Mr. en 18:43
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