Las prótesis mamarias

Ahora existen diferentes tipos de prótesis pero las mejores son las prótesis de gel cohesionado de silicona de última generación, pues el riesgo de rotura o fuga es mínimo y con ello consigues un resultado natural, a diferencia de las de gel no cohesivo o las de suero salino. Existen prótesis lisas, rugosas, con forma redonda, de gota. En principio, las prótesis mamarias son para toda la vida. Sólo deberían cambiarse en el caso de rotura, fuga o excesivo desgaste. A través de los medios se ha difundido que las prótesis de mama deben cambiarse a los 10 años, por la alta incidencia de roturas a partir de este límite, y el peligro que podría suponer la prótesis rota para la salud de la persona, pero esta recomendación no es cierta.
Lo que si es claro es que si decides someterte a un aumento de pecho, entonces debes exigir la máxima información.