En el verano, los alimentos no cambian, lo que varía es la preparación. Pues si antes tomabas leche caliente, ahora puedes tomarla fría. De repente, ese pan caliente se convierte en un pan con queso, tomate, albahaca espinaca o lo que te guste.
Según los especialistas, lo más recomendable para esta época es consumir ensaladas que sean frescas y frías. Se pueden mezclar con menestras no muy cocidas y le puedes agregar pollo en trozos. También se puede optar por ensaladas con fideos salteados con verduras y con trozos de algún tipo de carne. Y si usted no puede terminar una comida con algún toque dulce, lo mejor es comer una fruta o gelatina, o ambas mezcladas.
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