Los Prebases del Maquillaje

La utilización y la aplicación de las prebases  del maquillaje es muy sencilla. Una vez que tengas tu piel limpia e hidratada aplicarás la prebase por todo el rostro dejando el contorno de ojos sin aplicar. Notarás como la piel se unifica y las imperfecciones disminuyen y es cierto que la base de maquillaje dura más tiempo ya que en general las prebases no son grasas.
Las hay líquidas y con siliconas como la de Sephora o la Base Lumiére de Chanel y luego hay otras que son líquidas pero en cuanto se secan dejan un aspecto más mate y algo empolvado como el mítico Blanco universal de Chanel o el Smoothing veil de Shiseido. También se pueden encontrar prebases de colores como el verde, morado, naranja, etc. pero en este caso sus funciones son mucho más correctoras, por lo que son ideales para aquellas pieles que necesiten igualar su tono de piel. Por ejemplo, si se tiene una piel muy enrojecida una prebase de tonalidad verde camuflará el color rojo.
Es importante no confundir las prebases con los iluminadores, aunque hay prebases que a la vez que fijan y perfeccionan la piel también iluminan. Pero los iluminadores como tal son sólo para iluminar la piel no para corregir o camuflar, aunque sí dan mejor aspecto, tanto líquidos, en polvo y en crema, aunque esto será materia para tratar próximamente.