El rejuvenecimiento con hilos tensores de oro, se recomienda para todo aquel que tenga algún tipo de flacidez. No hay una edad fija, pero la aplicación de este sistema se recomienda a las mujeres mayores de 35 años.Esta técnica se sugiere en aquellas mujeres que se les empiezan a notar signos de envejecimiento facial, que no tienen exceso de piel ni mucha grasa y que quieren devolverle luminosidad a la cara.
El procedimiento comienza cuando las suturas se colocan a través de incisiones mínimas para trabajar en los puntos críticos en la cara, estirando la zona de la piel que se vea flácida.
Trás la aplicación de anestesia local, el cirujano comienza a jalar esas zonas que estaban un poco caídas y después de una hora, o menos, la intervención termina.
Su recuperación es rápida, hasta siete días como máximo, y las marcas y moretones se reducen considerablemente a comparación de la traumática experiencia de una cirugía plástica.
Trás la aplicación de anestesia local, el cirujano comienza a jalar esas zonas que estaban un poco caídas y después de una hora, o menos, la intervención termina.
Su recuperación es rápida, hasta siete días como máximo, y las marcas y moretones se reducen considerablemente a comparación de la traumática experiencia de una cirugía plástica.
Se recurre a esta técnica para levantar la piel de los cachetes, la que está debajo de las cejas, en la frente y la parte del cuello pues los hilos no son lo suficientemente fuertes para sostener tejidos pesados.
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