La Helioterapia es una técnica que utiliza los rayos solares para curar diferentes afecciones.
La helioterapia tiene efectos beneficiosos sobre el raquitismo, enfermedad que se desarrolla durante la infancia y que se desarrolla por la falta de la vitamina D, proveniente del sol.
Otro de sus beneficios es su efecto estimulante, razón por la que se considera que las personas de zonas tropicales o más calurosas son más alegres y felices. De esta manera, la helioterapia se utiliza como remedio ante la ansiedad o depresión, así como otros trastornos de este tipo.
La helioterapia también ofrece beneficios sobre las afecciones de la piel. La exposición a los rayos solares provoca una leve irritación en la piel que dilata las superficies capilares de la superficie cutánea, de manera que aumenta la sangre que circula por la piel y ayuda a adelantar la recuperación.
Además, esta técnica permite también mejorar el apetito y algunas enfermedades respiratorias.
Pero hay que tomar las respectivas precauciones debido a la potencia de los rayos solares, se recomienda exponerse a ellos de forma progresiva para evitar quemaduras. Debe iniciarse el tratamiento con 15 minutos de exposición, aunque dependerá del tipo de piel. Después se irá aumentando el tiempo de exposición de manera paulatina y evitando las horas centrales del día.
Asimismo, se debe utilizar protector solar, cuyo factor de protección variará en función del tipo de piel; así como mantener las precauciones propias de la exposición al sol.
La helioterapia tiene efectos beneficiosos sobre el raquitismo, enfermedad que se desarrolla durante la infancia y que se desarrolla por la falta de la vitamina D, proveniente del sol.
Otro de sus beneficios es su efecto estimulante, razón por la que se considera que las personas de zonas tropicales o más calurosas son más alegres y felices. De esta manera, la helioterapia se utiliza como remedio ante la ansiedad o depresión, así como otros trastornos de este tipo.
La helioterapia también ofrece beneficios sobre las afecciones de la piel. La exposición a los rayos solares provoca una leve irritación en la piel que dilata las superficies capilares de la superficie cutánea, de manera que aumenta la sangre que circula por la piel y ayuda a adelantar la recuperación.
Además, esta técnica permite también mejorar el apetito y algunas enfermedades respiratorias.
Pero hay que tomar las respectivas precauciones debido a la potencia de los rayos solares, se recomienda exponerse a ellos de forma progresiva para evitar quemaduras. Debe iniciarse el tratamiento con 15 minutos de exposición, aunque dependerá del tipo de piel. Después se irá aumentando el tiempo de exposición de manera paulatina y evitando las horas centrales del día.
Asimismo, se debe utilizar protector solar, cuyo factor de protección variará en función del tipo de piel; así como mantener las precauciones propias de la exposición al sol.
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