Amigas mujeres no solamente la moda y los ejercicios es todo, para conseguir una figura esbelta debes hacer una dieta saludable, pero tú muchas veces estas expuesta a romper esa dieta aquí te dejo algunos consejos para seguirla y no morir en el intento.
· Consume suficiente agua, lo ideal es alrededor de 2 litros diarios pero un truco que puede ser de bastante ayuda es que mezcles el contenido de una botella de agua mineral con el zumo de un limón. Además de la hidratación que te aportará el agua, eliminarás toxinas de tu organismo de forma natural.
· Respeta casi religiosamente el desayuno cotidiano pero que este sea liviano: té, tostadas, alguna mermelada light. Aprovecha la ocasión para nutrir tu organismo con el zumo de alguna fruta.
· No es casual que el fin del apetito llegue con la ingesta de alimentos ricos en grasas. Para lograrlo sin aumentar de peso, incluye en tu dieta proteínas magras que puedes obtener de huevos, jamón, queso, yogurt descremado. No olvides los cereales integrales que aportan fibras y las vitaminas de las frutas frescas.
· Comienza cada comida con una abundante ensalada de hojas frescas. Lograrás saciar tu apetito, comerás menos luego, y no aportarás calorías a tu ingesta diaria. No agregues aceites ni condimentos. Otra opción es beber una sopa light antes de comer.
· Si el hambre te ataca repentinamente, la mejor opción es comer una manzana fresca. Esta fruta es rica en pectina que aporta una gran sensación de saciedad.
· Nunca descuides tus ejercicios diarios. No es preciso que asistas obligadamente a un gimnasio. Recuerda que media hora de caminata diaria cubren tus necesidades de ejercitación, quemas calorías y te mantienen vitales las articulaciones y músculos.
· Consume suficiente agua, lo ideal es alrededor de 2 litros diarios pero un truco que puede ser de bastante ayuda es que mezcles el contenido de una botella de agua mineral con el zumo de un limón. Además de la hidratación que te aportará el agua, eliminarás toxinas de tu organismo de forma natural.
· Respeta casi religiosamente el desayuno cotidiano pero que este sea liviano: té, tostadas, alguna mermelada light. Aprovecha la ocasión para nutrir tu organismo con el zumo de alguna fruta.
· No es casual que el fin del apetito llegue con la ingesta de alimentos ricos en grasas. Para lograrlo sin aumentar de peso, incluye en tu dieta proteínas magras que puedes obtener de huevos, jamón, queso, yogurt descremado. No olvides los cereales integrales que aportan fibras y las vitaminas de las frutas frescas.
· Comienza cada comida con una abundante ensalada de hojas frescas. Lograrás saciar tu apetito, comerás menos luego, y no aportarás calorías a tu ingesta diaria. No agregues aceites ni condimentos. Otra opción es beber una sopa light antes de comer.
· Si el hambre te ataca repentinamente, la mejor opción es comer una manzana fresca. Esta fruta es rica en pectina que aporta una gran sensación de saciedad.
· Nunca descuides tus ejercicios diarios. No es preciso que asistas obligadamente a un gimnasio. Recuerda que media hora de caminata diaria cubren tus necesidades de ejercitación, quemas calorías y te mantienen vitales las articulaciones y músculos.
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